EL IMPACTO DE LAS ENERGÍAS EN LA PERSONALIDAD (SEGÚN LA ASTROLOGÍA)

Desde la antigüedad, los hombres han tratado de leer el destino en las estrellas. Y fueron el Sol y la Luna los astros que más los orientaron y en los que descubrieron la mayor influencia sobre la Tierra. Los astrólogos crearon un lenguaje hecho de planetas, signos y casas (los ámbitos de acción de nuestra vida).

De la relación entre estas tres patas de la carta astral surge la interpretación de nuestra personalidad. Dónde estaba el Sol en el momento de nuestro nacimiento determina nuestro signo; el signo que asomaba en el horizonte en ese momento nos dice cuál es nuestro ascendente. Sí, nuestro otro signo.

Dónde estaba la Luna y qué lugares (casas) ocupaban el resto de los planetas determinan un mapa único que se corresponde con nuestra personalidad.

Cómo somos, cuáles son nuestras debilidades, en qué destacamos, cuáles son nuestras fortalezas, con qué nos identificamos, cómo nos vemos y cómo nos ven los demás. Todo eso está en juego cuando estudiamos la posición de los planetas desde la perspectiva de nuestra fecha, hora y lugar de nacimiento.

Los signos hablan de doce tipos de personalidad y los planetas actúan en los diferentes escenarios de nuestra vida (las casas). La relación entre el macrocosmos y el microcosmos está expresada en la carta astral, un mapa único y exclusivo de cada ser humano.

En este sentido, los astrólogos/as nos ayudan a observar el impacto de nuestras energías y nuestra personalidad a través de los planetas y signos con los que nos identificamos.

DIVERSAS ENEGÍAS & PERSONALIDADES

La astrología distingue cuatro energías muy distintas entre sí: Fuego (Aries, Leo y Sagitario), Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) Aire (Géminis, Libra y Acuario) y Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis). Éstas energías son el material del que estamos hechos; son tipos de inteligencia. Fuego es intuición y acción. La Tierra es percepción y materialización mientras que Aire es intelecto y comunicación y por último Agua es emoción e imaginación.

Las energías llamadas femeninas corresponden a los signos de Tierra y de Agua. Son energías receptivas y reservadas. (YIN, en medicina china). Y en contraposición, encontramos las energías masculinas de los signos de Fuego y Aire, que son energías YANG, orientadas a la acción y a producir un impacto visible en el mundo exterior.

Las energías masculinas son más nerviosas, activas y dominantes las energías femeninas son más tranquilas, receptivas y pasivas. Esta característica implica siempre un desequilibrio del que la persona no siempre es consciente. Se recomienda estudiar la Carta natal en su conjunto, ya que la ausencia o exceso de una de las cuatro energías básicas pueden verse compensada por otros elementos, como son el énfasis de planetas en ciertas Casas (sectores) o el tipo de aspectos entre planetas. 

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